PEELINGS
Los peelings químicos constituyen uno de los procedimientos médicos más utilizados para mejorar la calidad y tersura de la piel. Consisten en la aplicación de sustancias que aceleran el recambio de las capas más superficiales de la piel, mejorando la estructura de las profundas.
Están especialmente indicados en el tratamiento del envejecimiento cutáneo, acné, manchas melánicas, arrugas finas y cicatrices superficiales, pudiendo aplicarse a nivel de cara, cuello, escote, brazos y manos como tratamiento único o asociado a otros procedimientos estéticos (mascarillas, parches transdérmicos, arcillas, etc.) o médicos ( láser despigmentación y vascular, implantes de relleno, etc.)
Dentro de los peelings superficiales, los realizados con AHA (ácido hialurónico) pueden aplicarse a todo tipo de piel mejorando el acné, manchas melánicas superficiales, y también neutralizando el exceso de grasa de la piel y mejorando el poro abierto.
Otros peelings superficiales como el TCA a bajas concentraciones, están indicados en el tratamiento del envejecimiento cutáneo, secuelas superficiales de acné y arrugas finas.
En algunos casos, es conveniente empezar a preparar la piel un par de semanas antes de la realización del peeling. Para ello, nuestro equipo médico le realizará una valoración clínica e indicará el tratamiento más adecuado para su caso.
La realización del peeling ocasiona muy pocas molestias de carácter pasajero: sensación de quemazón que remite en pocos minutos, lagrimeo (es conveniente no utilizar lentillas en el momento de la aplicación), enrojecimiento de grado variable y descamación que puede ocurrir entre el 2º y 3º día y dura de 3 a 4 días. En casos excepcionales pueden producirse pequeñas vesículas y erosiones superficiales que curan entre 3 y 7 días.
En pacientes con acné, es posible observar pequeños rebrotes de acné tras las primeras aplicaciones.
En general, estos procedimientos carecen de contraindicaciones y pueden realizarse de manera segura, no obstante, algunos tipos de peelings están contraindicados durante el embarazo y la lactancia. Excepcionalmente pueden dar alergias, ocasionar rebrotes de herpes en pacientes predispuestos o dejar pigmentaciones pos-inflamatorias en pacientes de piel oscura o por exposición solar.
Los efectos colaterales suelen ser transitorios y desaparecen en pocos días sin dejar secuelas. Si existe cualquier lesión en la piel, debe postergarse la realización del peeling. También deben evitarse los procedimientos irritativos tales como depilación con cera o láser, limpiezas de cutis, etc. durante la semana previa al peeling. Es fundamental utilizar fotoprotección durante el tratamiento y recomendamos realizarlos durante el periodo invernal.
Están especialmente indicados en el tratamiento del envejecimiento cutáneo, acné, manchas melánicas, arrugas finas y cicatrices superficiales, pudiendo aplicarse a nivel de cara, cuello, escote, brazos y manos como tratamiento único o asociado a otros procedimientos estéticos (mascarillas, parches transdérmicos, arcillas, etc.) o médicos ( láser despigmentación y vascular, implantes de relleno, etc.)
Dentro de los peelings superficiales, los realizados con AHA (ácido hialurónico) pueden aplicarse a todo tipo de piel mejorando el acné, manchas melánicas superficiales, y también neutralizando el exceso de grasa de la piel y mejorando el poro abierto.
Otros peelings superficiales como el TCA a bajas concentraciones, están indicados en el tratamiento del envejecimiento cutáneo, secuelas superficiales de acné y arrugas finas.
En algunos casos, es conveniente empezar a preparar la piel un par de semanas antes de la realización del peeling. Para ello, nuestro equipo médico le realizará una valoración clínica e indicará el tratamiento más adecuado para su caso.
La realización del peeling ocasiona muy pocas molestias de carácter pasajero: sensación de quemazón que remite en pocos minutos, lagrimeo (es conveniente no utilizar lentillas en el momento de la aplicación), enrojecimiento de grado variable y descamación que puede ocurrir entre el 2º y 3º día y dura de 3 a 4 días. En casos excepcionales pueden producirse pequeñas vesículas y erosiones superficiales que curan entre 3 y 7 días.
En pacientes con acné, es posible observar pequeños rebrotes de acné tras las primeras aplicaciones.
En general, estos procedimientos carecen de contraindicaciones y pueden realizarse de manera segura, no obstante, algunos tipos de peelings están contraindicados durante el embarazo y la lactancia. Excepcionalmente pueden dar alergias, ocasionar rebrotes de herpes en pacientes predispuestos o dejar pigmentaciones pos-inflamatorias en pacientes de piel oscura o por exposición solar.
Los efectos colaterales suelen ser transitorios y desaparecen en pocos días sin dejar secuelas. Si existe cualquier lesión en la piel, debe postergarse la realización del peeling. También deben evitarse los procedimientos irritativos tales como depilación con cera o láser, limpiezas de cutis, etc. durante la semana previa al peeling. Es fundamental utilizar fotoprotección durante el tratamiento y recomendamos realizarlos durante el periodo invernal.
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