miércoles, septiembre 20, 2006

Sobrepeso y obesidad

La obesidad es una enfermedad que contribuye a acortar la expectativa de vida ya que ocasiona o agrava enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, artrosis, algunos tipos de cánceres.
Con la pérdida de peso, se mejoran todos estos problemas y, en definitiva, se mejora la calidad de vida.

En el desarrollo de la obesidad participan factores genéticos, metabólicos, hormonales y ambientales, siendo estos últimos los que podemos modificar.
El grado de obesidad se establece a partir del Índice de Masa Corporal ( IMC) que relaciona el peso del individuo en kilogramos con la altura expresada en m2 ( IMC: peso Kg/ talla m2 ).

Se aconseja un IMC entre 18,5 y 24,9 ( valores de normopeso).
Si bien el IMC ayuda a diagnosticar el sobrepeso, sólo la medición de la grasa corporal permite un correcto diagnóstico, ya que existen personas que presentan IMC elevados pero no son obesos, tal es el caso de levantadores de pesas, fisicoculturistas, etc.

El estudio de la composición corporal basado en aparatos de bioimpedancia permite establecer el porcentaje de masa grasa y masa magra del individuo, y a partir del mismo, establecer la necesidad de pérdida de peso, la cual siempre deberá ser a expensas de la masa grasa, preservando la masa magra.

Recientemente, se ha establecido que el valor de la circunferencia de cintura se relaciona con el aumento de grasa a nivel de las vísceras abdominales y que dichos depósitos de grasa se asocian a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y/o metabólica como la diabetes tipo II o diabetes del adulto, cuando supera un valor determinado en hombres y mujeres:
  • en mujeres: se considera normal un valor de circunferencia de cintura igual o inferior a 80 cm
  • en hombres: se considera normal un valor de circunferencia de cintura igual o inferior a 94 cm

Una alimentación adecuada debe satisfacer diariamente todas las necesidades nutricionales e incorporar valores culturales, gastronómicos y de satisfacción personal. Sin embargo, en las sociedades desarrolladas los desajustes alimentarios son la principal causa de enfermedad.

Alimentarnos es ...

... un acto voluntario y conciente mediante el cual ingerimos diversos alimentos. Por lo tanto, es un acto modificable.

Nutrirnos es ...

... un acto involuntario por el cual nuestro organismo procesa y utiliza las sustancias que contienen los alimentos para mantener la integridad del organismo.

Para que los diferentes sistemas del cuerpo humano se mantengan activos, se necesita un intercambio de energía. La energía es lo que permite por ejemplo, mover el cuerpo a través de la contracción muscular. Los alimentos proveen diferentes cantidades de energía que se miden en unidades denominadas kilocalorías. Según el tipo de alimento aportará mayor o menor cantidad de nutrientes y kilocalorías. Un alimento “vacío” es aquel que provee una gran cantidad de calorías y relativamente pocos nutrientes (ejemplo: golosinas, bebidas alcohólicas).

Las necesidades energéticas de un individuo son la cantidad de energía que debe ingerir a través de los alimentos para compensar su gasto calórico. El cuerpo no gana ni pierde grasa corporal cuando está en balance energético, o sea cuando el ingreso energético es igual al gasto energético. Para perder grasa y peso, se debería gastar más energía que la que se consume.

El ingreso energético se obtiene a partir de los alimentos: hidratos de carbono que aportan 4 kilocalorías por gramo, proteínas que aportan 4 kilocalorías / gramo, grasas que aportan 9 kilocalorías / gramo y el alcohol que aporta 7 kilocalorías de las denominadas “ vacías”.

El gasto energético es la energía que se necesita para tres funciones corporales:


  • gasto metabólico de reposo: es la mínima cantidad de energía requerida para llevar a cabo las funciones vitales del organismo en estado de reposo. Representa el 60%-70% del gasto energético diario. Tiende a disminuir con los años y es menor en las mujeres que en los hombres. Puede estudiarse mediante la bioimpedancia.
  • efecto térmico de los alimentos: representa la energía requerida para digerir y procesar los alimentos. Es variable según el tipo de alimento siendo las grasas las que menos aumentan el gato energético comparadas con los hidratos de carbono y las proteínas. Representa alrededor del 10% del gasto energético diario.
  • gasto por actividad física: debido a que es voluntario, es el componente más variable del gasto energético total. Puede representar sólo el 15% en una persona sedentaria o más del 30% para una persona que es muy activa. Puede estudiarse a través de los monitores de gasto calórico.

En Clínica Barragán podemos ofrecerle un estudio completo que permita valorar su composición corporal y gasto energético y establecer unos objetivos que permitan:
- perder peso a expensas de la grasa
- preservar la masa magra
- adquirir hábitos de alimentación saludables
- mejorar la capacidad funcional y calidad de vida

Consulta con nuestro departamento de medicina estética, ponte en contacto con nosotros en el 91 300 2355 o bien a través de nuestra página web en www.clinicabarragan.es