¿Qué es la celulitis?
Recibe el nombre de “celulitis” un trastorno que afecta a la piel y a los tejidos subcutáneos. Se trata de un problema localizado preferentemente a nivel de la mitad inferior del cuerpo (glúteos, caderas, muslos) y puede presentarse de manera aislada o asociada a sobrepeso.
No puede precisarse cuál es el mecanismo desencadenante, pero sueles iniciarse con un estancamiento de la circulación de retorno veno-linfático a nivel de las capas superficiales de la piel de las zonas afectadas, con retención de líquidos, seguido de un engrosamiento del tejido intersticial que a manera de septos fibrosos tiran de las capas superficiales de la piel dándole el conocido aspecto irregular de “piel de naranja”.
También se afecta de manera variable la grasa superficial adoptando la forma de nódulos que pueden llegar a ser dolorosos en las fases más avanzadas.
¿Por qué aparece? ¿Qué factores influyen en su aparición? ¿Es hereditaria? ¿A qué edad suele aparecer?
Hasta el momento se desconoce la causa de la celulitis, pero sabemos que se trata de un proceso crónico (evolución a lo largo de los años), influenciado por múltiples factores que participan en su aparición, grado de evolución y severidad. Entre estos factores predisponentes, se encuentran:
- Factores hormonales: la celulitis afecta predominantemente a la mujer a partir de la pubertad, momento en el cual las hormonas sexuales femeninas determinan la disposición de la grasa en caderas y mamas. Puede empeorar ante fluctuaciones hormonales como la pubertad, fase premenstrual, ingesta de anticonceptivos, etc...
- Factores genéticos: no puede precisarse hasta la fecha una condición hereditaria, aunque los antecedentes de celulitis están presentes en la mayoría de las mujeres con esta patología. Además, existiría una predisposición racial, siendo una alteración poco frecuente en las mujeres asiáticas.
- Factores dietéticos: así como la sobrealimentación se relaciona con la obesidad, aunque no es su única causa, existiría una relación entre la calidad de la dieta y la celulitis, relacionándose su empeoramiento cuando se abusa de bollería industrial, alimentos salados, embutidos, alimentos grasos, picantes, etc...
- Factores mecánicos: algunos tipos de celulitis pueden asociarse a alteraciones de los pies (pies planos) y de la columna (con una marcada curva a nivel de la región lumbar). El uso de prendas ajustadas que dificulten el retorno venoso, así como el sedentarismo se han relacionado también con el empeoramiento de la celulitis.
¿Tiene una solución definitiva? ¿Puede desaparecer?
Se trata de una patología compleja, cuya causa aun se desconoce y que se presenta de una manera diferente en cada mujer. Por este motivo y debido a que se trata de un trastorno en el cual participan múltiples factores sobre los cuales no podemos actuar, no se puede hablar de “curación”. Sin embargo, existen múltiples tratamientos que pueden ofrecer muy buenos resultados.
Para ello es importante conocer las diferentes etapas de la celulitis, ya que los resultados también dependerán del grado de severidad.
- Celulitis edematosa: se trata de un estadio inicial en el cual predomina la retención de líquidos y la “piel de naranja” no se observa a simple vista sino que se hace evidente al comprimir los tejidos. No es dolorosa. No se asocia a flacidez ni hay compromiso de las capas de grasa.
- Celulitis blanda: la “piel de naranja” es evidente a simple vista y se pueden tocar pequeños nódulos que corresponden a la alteración del tejido graso superficial, es blanda al tacto y levemente dolorosa. Frecuentemente se asocia a flacidez.
- Celulitis dura: es el estadio más severo en el cual existe una gran fibrosis que rodea nódulos de grasa de diferentes tamaños. Suele ser dolorosa.
¿Qué tratamiento son los más recomendados?
Existen múltiples tratamientos para la celulitis, la mayoría de ellos la mejoran en mayor o menor grado. Se deberá explicar al paciente que la celulitis es un problema crónico y que los resultados obtenidos podrán mantenerse a lo largo del tiempo realizando un cuidad periódico.
La eficacia de cada tratamiento dependerá del tipo de celulitis. En la mayoría de los casos será necesario asociar más de un tratamiento:
- Medidas de prevención: se indicará una alimentación correcta para prevenir el sobrepeso, realizar ejercicio físico regular, corregir las alteraciones ortopédicas si existen.
- Tratamientos domiciliarios: uso de cremas anticelulíticos mediante un masaje ascendente y circular en las zonas conflictivas como glúteos, abdomen y caderas.
- Tratamientos en cabinas de belleza: los masajes aplicados por profesionales ajustados al tipo de celulitis son efectivos cuando se realizan de manera constante. Los mejores resultados se observan en la celulitis incipiente o edematosa. Existen diversos aparatos capaces de mejorar la celulitis, la indicación debe ser realizada por el profesional después del diagnóstico correcto del tipo de celulitis. Los mejores resultados suelen observarse al asociar varios tratamientos y al ser constantes.
- Tratamientos médicos: La mesoterapia es un excelente tratamiento de la celulitis que puede utilizarse de forma aislada o asociada a masajes y aparatos. Se trata de microinyecciones en las zonas afectadas que permiten mejorar la circulación y reducir grasa localizada. Debe ser realizada por médicos en clínicas autorizadas.
- Tratamientos quirúrgicos: la lipo escultura puede estar indicada en algunos casos de adiposidades localizada o en la celulitis dura.
¿Son efectivas las cremas que venden en la farmacia? ¿Cuál es el principal componente de estas cremas?
Existen múltiples productos anticelulíticos que pueden presentarse en forma de cremas, geles, etc. La mayoría de ellos suelen ser eficaces en los casos más incipientes y cuando se aplican de manera constante durante varias semanas. Sin embargo, en muchos casos es necesario complementar el tratamiento domiciliario con otros tratamientos profesionales.
Las sustancias que han demostrados ser efectivas en algunas de las manifestaciones de la celulitis y que deberían estar presentes en las cremas para tal fin son:
- Sustancias drenantes como la cumarina, rutina, ruscus, flavonoides, etc. Con acción estimulante de la circulación capilar veno-linfática, podrían favorecer las celulitis edematosas y blandas.
- Sustancias reductoras como la carnitina, cafeína, extracto de alcachofa, etc. Serían efectivas en celulitis con componente graso dominante.
- Las cremas reductoras con efecto calórico pueden ofrecer beneficios en las celulitis duras y con gran componente graso, pero sus uso estaría desaconsejado en personas con alteraciones de la circulación venosa, celulitis edematosas y flacidez importante. Por el contrario, los geles fríos serían indicados en la celulitis edematosa y blanda.
¿Qué se debe comer y qué no?
Será aconsejable llevar una dieta sana, evitar el sobrepeso e incrementar el ejercicio físico. Consumir por lo menos 2 litros de agua al día, tomar sal con moderación evitando los embutidos y pescados salados. Ingerir pocas grasas, preferentemente aceite de oliva, evitar mantequilla, fritos, bollerías, quesos grasos y chocolate. Se recomienda ingerir abundante fruta, especialmente melón, fresas, sandía y piña natural. Preferir los condimentos naturales como el limón, ajo, perejil, hierbas aromáticas. Evitar el estreñimiento.
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